Coyoacán, CDMX.
Para uno de los laboratorios mas prestigiosos a nivel mundial, se creo un concepto culinario junto con los mejores chefs, para hacer una experiencia memorable, agradable y saludable donde se rompieran los paradigmas tradicionales de lo que un comedor empresarial representa.
Muchos de estos paradigmas, como el limite de tiempo, cantidad y variedad de platillos, se lograron romper a través del diseño de mobiliario, iluminación y acabados arquitectónicos, así como la distribución y planeación de los espacios.
Para fomentar que los comensales que laboran dentro de esta empresa se sintieran en un lugar especial, y no dentro del típico comedor corporativo, se omitió cualquier branding y cromática que denotara el laboratorio, y se opto por colores neutros acompañados de iluminación que juega dentro de todas las gamas de temperatura para poder lograr el espacio acogedor y tranquilizante que es hoy.
Los platillos se desarrollaron para ser muy variados, en una especie de buffet donde puedes probar de una gran variedad de sabores, olores y texturas pero en pequeñas cantidades.
El mobiliario se planeo para fomentar la convivencia y colaboración, integrando detalles como plantas de olor, diferentes alturas de sillas, y decoración mínima que fomente la tranquilidad, todo rematado a través del diseño de jardinería y el tratamiento de la vegetación.
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